

A 13 kilómetros de Estella-Lizarra y a medio camino entre Logroño y Pamplona se encuentraArróniz. Esta pequeña localidad de poco más de 1.000 habitantes es la sede de una fiesta con mucho sabor, el Día de la Tostada y de este pequeño museo dedicado al mundo del aceite de oliva. Un centro de interpretación de 120 metros cuadrados, instalado en las dependencias industriales de la empresa Ékolo, en un alto a las afueras del pueblo. Un museo que en esencia, recupera y expone la maquinaria original de un primitivo trujal que estuvo en activo hasta los años 60. Piezas arqueológicas, básculas, carros, depósitos y tinajas, entre otros elementos, guiarán al visitante por el recorrido que hacía la aceituna para transformarse en aceite. ¡Disfrute del trayecto y descubra todo sobre el fruto que la diosa Atenea nos regaló!


El aceite de oliva: un poco de historia Según la mitología, Atenea, diosa de la sabiduría, hizo brotar de una lanza este árbol sagrado, y a continuación sentenció: "... no sólo sus frutos serán buenos para comer, sino que de ellos se obtendrá un líquido extraordinario, el cual servirá para alimento de los hombres y para alivio de sus heridas".
Y así fue. Los romanos primero y la civilización islámica después, extendieron y depuraron las técnicas del cultivo del olivo por las tierras Ibéricas. Desde los siglos XVII y XVIII, los molinos de aceite ocupan toda la península conocidos también como almazaras (influencia árabe). En 1798 se fecha el inicio del cambio de molinos de muelas por los de rulos troncocónicos, último método para producir aceite mediante molinos. A partir del siglo XIX, la industrialización aporta el mecanizado de todo el proceso, pero a pesar de todo, la base sigue siendo la misma.

Aceitunas: época y recolección En otoño se recoge a mano una cantidad considerable de fruto destinado a aceituna de mesa. Un poco más tarde, casi entrado el invierno, cuando las olivas están maduras se recolecta el resto. El índice de madurez se determina mediante una escala de 0-7, calculándose en función del color de la piel y de la pulpa. En el trujal Mendia de Arróniz se cuida especialmente este punto pues la calidad de su aceite está avalada mediante Denominación de Origen. El mayor porcentaje de la recogida se realiza de forma manual, siendo los procedimientos más habituales el deshoje y el vareado de los árboles. En los últimos años, han aparecido sistemas semi-manuales, introduciendo máquinas vibradoras que hacen caer el fruto a redes dispuestas en la base del olivo y que se vacían manualmente a cestos.
Desde casa rural Basaula os animamos a acercaros a Arroniz y visitar este museo.
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