
SANTA ÁGUEDA
La jornada fue desde antiguo una de las más populares del calendario invernal, con tres ritos: hogueras, toques de campanas y postulaciones.
Hogueras. Se encendían en muchísimos pueblos de la Navarra media oriental y otras zonas la noche del día 4. A veces quemaban en ellas pellejos y odres de cuero con los que los mozos corrían los caminos.
Toques de campana. Durante el siglo XVI fue tradicional en todo el reino que los mozos y las mujeres (mozas) pasaran la noche, o aparte de ella, tañendo las campanas en las torres de las iglesias. Muchos libros de cuentas parroquiales anotan pagos a los mozos por este concepto, repitiéndose los mandatos de visita sobre "tañer las campanas la noche de Santa Águeda". Las mujeres mantuvieron la costumbre hasta nuestro siglo en pueblos próximos al río Aragón y en la Cuenca de Pamplona. Se creía que el sonido de las campanas esta noche preservaba de incendios a los pueblos y de tormentas de verano a los campos.
Postulación de alimentos. Fue también práctica general, a cargo de mujeres casadas en parte de Tierra Estella (Los Arcos, Berrueza y otras), según se deduce de letrillas populares recitadas con tal motivo. Fueron sustituidas por niños, concretamente por monaguillos, en otras zonas de la Navarra Media, y por mozos y "quintos" en la Montaña y la Ribera.